La vida es un constante juego de atracciones. Sí, nos atraen personas y amistades, pero a nuestras vidas también les atrae la muerte y el vacío en cada segundo que vivimos. Esta idea, que puede ser tan fatalista como inspiradora, es la que ha plasmado la cantautora Steph Yates en su proyecto solista Cots.
Steph Yates no era ajena al mundo de la música antes de Cots. Su carrera se remonta a su paso por el dueto de lo-fi punk CUPCAKE DUCTAPE, con el que grabó un EP lleno de ruido e irreverencia titulado Get Over It (2015). Posteriormente, se unió al grupo Esther Grey donde volvió al ruido, pero ahora con un enfoque más orientado al psych-folk, en los sencillos “Donna” y “Fried Blood” (2020).
Sin embargo, tras dejar grabaciones con dos proyectos diferentes, Yates se dio cuenta de que sus mejores ideas fluían cuando se encontraba sola, en el comedor de su casa, escribiendo canciones con una guitarra. Por ello, decidió iniciar su proyecto solista Cots, orientado a la balada acústica con un predominante toque de bossa-nova recuperado de la visita de la artista a la florida tierra de Brasil. Fue con el sencillo “Disturbing Body” (2020) que dio a conocer esta nueva faceta de su carrera y con el EP Flowers (2021) que consolidó su nuevo sonido.
Cuerpos inquietantes: así se presenta Cots
Ahora, Cots debuta oficialmente con el álbum Disturbing Body (2021), en el que extiende su universo acústico de neo-bossanova y folk con canciones como “Bitter Part of the Fruit”, “Bluebird” o “Flowers”. Esta última llegó acompañada por un video musical que reflexiona sobre la muerte, la cual nos atrae a cada momento con el peso de su inevitabilidad.
“Encuentro extraño, inquietante y misterioso cuán incalculable es la experiencia de sentirse atraído por alguien. Los cuerpos humanos son como los celestiales; así como el curso de un planeta se establece en relación con otros, nuestro curso, hacia dónde vamos y qué hacemos, está impulsado por fuerzas de atracción”
—Steph Yates sobre el título de su álbum.